
Vol.6 No.2 (2022): Journal Scientific Investigar ISSN: 2588–0659
http://doi.revistamqr.com/V6_2_ART_28.pdf
Vol.6-N° 02, 2022, pp. 461-486
Journal Scientific
MQRinvestigar 463
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, es evidente el interés que existe a nivel mundial sobre la creatividad en la
educación de los niños y niñas, tanto así, que hoy en día forma parte de las estrategias y
métodos de la mayoría de las actividades educativas, económicas, culturales, sociales,
científicas y tecnológicas del mundo actual; la parte del talento creativo que los estudiantes
pueden desarrollar durante el proceso de desarrollo de su aprendizaje, siendo estos el
resultado de nuestras capacidades contribuyendo al mismo tiempo al progreso del individuo
y de la humanidad en general.
Cruz, Caballero y Ruiz (2013), señalan que el utilizar estas estrategias didácticas ayudan a
mejorar la competencia emocional de los estudiantes, ya que, con la ayuda de un programa
de entrenamiento para la expresión y reconocimiento de emociones, es a través de la
dramatización donde se muestra efectivo en la mejora de la expresión y el reconocimiento de
emociones en uno mismo y en los demás. Por ende, las competencias que se usan para el
reconocimiento y la expresión de emociones están relacionadas entre sí; sirviendo de refuerzo
de una redunda en el desarrollo de la otra.
Pacheco (2017), manifiesta que esa estrategia didáctica influye significativamente en los
niveles de comprensión oral del estudiantes en grupo de 4 a 5 años de edad, y evidencia que
la mayoría de los niños presentan inconvenientes al participar en actividades como la
dramatización, ya que muchos dependen del apego de los padres en especial el de la madre
y no logran desarrollar su expresión oral, pues presentar temor al momento de expresarse o
comunicar ideas, causando tartamudez o trastorno de la fluidez, trastornos de la resonancia,
falta de coordinación de las palabras y la articulación o dicción inadecuada de ciertos
fonemas.
El Currículo de Educación Inicial (2014), en su ámbito de comprensión y expresión de
lenguaje, señala que los niños y niñas deben adquirir que las destrezas, tales como: expresar
de manera correcta la mayoría de las palabras que pronuncien, describir fotos e imágenes,
participar en conversaciones, entre otras, las cuales se van fortaleciendo progresivamente.
Por tal razón, es importante que tanto la docente como la familia trabajen conjuntamente en
la realización de estas actividades, fortaleciendo el lenguaje del niño, ya que en esta edad de
desarrolla su proceso de enseñanza y aprendizaje.
Durante los primeros años de vida el niño comienza a desarrollar diferentes habilidades y
capacidades, durante este proceso, el contexto que lo rodea cumple un papel fundamental por
la interrelación de este, con su entorno lingüístico siendo vital para la adquisición y el
desarrollo del lenguaje, ya que nadie mejor que las personas de su propio entorno para ayudar
a favorecer y estimular su aprendizaje (Jiménez, 2010, p.116)